Festival Karl May de Burgrieden

En junio un BeachTech 5500 limpió el arenal del festival de Burgrieden, uno de los teatros al aire libre más grandes de la Alta Suabia y situado muy cerca de la sede de Kässbohrer Geländefahrzeug AG.

Desde 2014, el festival de Burgrieden pone en escena al aire libre cada año una obra basada en un original de Karl May.  Partiendo de unos terrenos baldíos en una zona industrial, la familia Huitz y sus colaboradores han creado un paisaje ambientado en el lejano oeste que atrae cada temporada muchos más de 20.000 visitantes. Los niños y los adultos jóvenes de espíritu están muy cerca de la acción: ven la alegría de la interpretación en los rostros de los actores, experimentan de cerca el fuego y se sobresaltan con los estallidos. Se huele el humo de la pólvora y los caballos, que galopan por delante y por detrás de los espectadores a lo largo de la pista de arena que los rodea.

Con el paso de los años, han ido subiendo cada vez más piedras a través del fieltro. ¡Un peligro tanto para el caballo como para quien lo monta! Por ello, un limpiaplayas BeachTech acaba de limpiar a fondo el arenal antes del inicio de la temporada de actuaciones. Las máquinas limpiaplayas de la casa Kässbohrer no solo trabajan en playas por todo el mundo, sino que además limpian otros arenales utilizados en las más diversas disciplinas deportivas, lechos de filtración de agua y, precisamente, también recintos ecuestres. Todos los objetos de tamaño superior al del tamiz seleccionado quedan recogidos en el recipiente, mientras que la arena limpia se tamiza y cae de nuevo en el suelo. Se criban con eficacia incluso las partículas de suciedad más pequeñas, como colillas, fragmentos de vidrio o chapas de botellas, además de vegetación y piedras.

El resultado siempre es un arenal limpio y seguro. En cualquier caso, este año los caballos del festival Karl May de Burgrieden podrán galopar sin preocupaciones en las 35 funciones de «Old Surehand». El estreno será el 3 de julio de 2021 y por ahora solo desvelamos que ¡vale la pena!